Los despidos afectarán a su división de sistemas industriales y para automoción, que fabrica desde chips hasta pantallas para coches.
Esta reducción de plantilla se ha anunciado después de que la empresa, que en los últimos años ya ha reducido su número de empleados en un 20 por ciento, registrara una pérdida neta de unos 754,000 millones de yenes (5,725 millones de euros) para el pasado ejercicio fiscal, que en Japón concluyó el pasado 31 de marzo.
A través de este nuevo plan, Panasonic busca reducir su pérdida operativa en la rama de pantallas a partir de este ejercicio, y hacer que su explotación sea rentable de nuevo a partir del ejercicio que arranca en marzo de 2015.
Para lograr este objetivo, el fabricante de Osaka (oeste) pretende que el 80 por ciento de las pantallas que produce se destinen a otros dispositivos distintos de los televisores, con especial énfasis en el sector médico.
En la actualidad el 80 por ciento de sus paneles se destinan a televisores.
Su negocio de chips reducirá en más de la mitad la manufactura destinada a televisores y cámaras digitales de aquí a 2015 y en cambio potenciará la fabricación de semiconductores para baterías de automóviles y cámaras de vigilancia.
En cuanto a su división de aparatos eléctricos y electrodomésticos, Panasonic pretende reforzar la venta de aparatos de aire acondicionado en países emergentes y la de productos de belleza y para el aseo en Estados Unidos y Europa. EFE