El Marco de Informes de Criptoactivos (CARF) responde a una solicitud del G20 de que la OCDE desarrolle un marco para el intercambio automático de información entre países sobre criptoactivos. El CARF será presentado a los Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales del G20 para su discusión en su próxima reunión del 12 al 13 de octubre en Washington D.C., como parte del último Informe Fiscal del Secretario General de la OCDE.
La nueva iniciativa de transparencia, desarrollada junto con los países del G20, surge en el contexto de una rápida adopción del uso de criptoactivos para una amplia gama de inversiones y usos financieros. A diferencia de los productos financieros tradicionales, los criptoactivos se pueden transferir y mantener sin la intervención de los intermediarios financieros tradicionales, como los bancos, y sin que ningún administrador central tenga una visibilidad completa de las transacciones realizadas o de las tenencias de criptoactivos. El criptomercado también ha dado lugar a nuevos intermediarios y proveedores de servicios, como intercambios de criptoactivos y proveedores de billeteras, muchos de los cuales actualmente no están regulados.
Estos desarrollos significan que los criptoactivos y las transacciones relacionadas no están cubiertos de manera integral por el Estándar Común de Informes (CRS) de la OCDE/G20, lo que aumenta la probabilidad de su uso para la evasión fiscal y socava el progreso logrado en la transparencia fiscal a través de la adopción del CRS.
"El Common Reporting Standard ha tenido mucho éxito en la lucha contra la evasión fiscal internacional. En 2021, más de 100 jurisdicciones intercambiaron información sobre 111 millones de cuentas financieras, que cubren un total de activos de 11 billones de euros", dijo el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann. "La presentación de hoy del nuevo marco de informes de criptoactivos y las enmiendas al Estándar Común de Informes garantizarán que la arquitectura de transparencia fiscal se mantenga actualizada y efectiva".
En este sentido, la CARF garantizará la transparencia con respecto a las transacciones de criptoactivos, mediante el intercambio automático de dicha información con las jurisdicciones de residencia de los contribuyentes anualmente, de manera estandarizada similar a la CRS.
El CARF apuntará a cualquier representación digital de valor que se base en un libro mayor distribuido con seguridad criptográfica o una tecnología similar para validar y asegurar transacciones. Se prevén carve-outs para activos que no pueden utilizarse con fines de pago o inversión y para activos que ya están completamente cubiertos por el CRS. Las entidades o personas que presten servicios que efectúen transacciones de intercambio de criptoactivos para, o en nombre de, los clientes estarían obligados a informar bajo el CARF.
El CARF contiene reglas modelo que se pueden transponer a la legislación nacional y comentarios para ayudar a las administraciones con la implementación. Durante los próximos meses, la OCDE avanzará en el trabajo sobre los instrumentos legales y operativos para facilitar el intercambio internacional de información recopilada sobre la base de CARF y para garantizar su implementación efectiva y generalizada, incluido el momento para comenzar los intercambios bajo CARF. .
La OCDE también ha presentado al G20 un conjunto de modificaciones adicionales al CRS, destinadas a modernizar su alcance para cubrir de manera integral los productos financieros digitales y mejorar su funcionamiento, teniendo en cuenta la experiencia adquirida por los países y las empresas. Al igual que con el CARF, este trabajo se complementará con una actualización de los mecanismos legales y operativos internacionales para el intercambio automático de información de conformidad con el CRS enmendado, así como con un cronograma coordinado para poner en vigencia las enmiendas acordadas.