La empresa informó hoy de que la mayor parte del recorte de personal, con una reducción de 750 empleos, se va a producir en la central en Darmstadt (cerca de Frankfurt).
Tras meses de negociaciones con el comité de empresa, la dirección de Merck ha asegurado renunciar a despidos forzosos hasta finales de 2017.
Merck, que emplea a 10,900 personas en Alemania, quiere llevar a cabo la reducción de personal mediante jubilaciones anticipadas con reducción de la jornada laboral y bajas voluntarias.
La dirección de la empresa y el comité de empresa han firmado el acuerdo correspondiente tras meses de negociaciones.