El resultado operativo, que se hará público el próximo 31 de agosto, debería registrar "una progresión sensiblemente superior a la del volumen de negocios", avanzó en un comunicado Hermès, que también prevé que la rentabilidad antes de impuestos se sitúe entre cuatro y cinco puntos por encima de la constatada en la primera mitad del pasado año.
Con estas cifras, y pese a las incertidumbres sobre la evolución económica, la compañía indicó que espera que los ingresos de todo este año sean entre un 12 por ciento y un 14 por ciento más elevados que los de 2010 y que el margen operativo corriente, en porcentaje de las ventas, llegará a un nivel "próximo" al histórico alcanzado el pasado ejercicio.
Por lo que se refiere al incremento de la cifra de negocios entre enero y junio, fue "dinámica" en todas las regiones del mundo donde está presente a excepción de Japón, donde las consecuencias del tsunami de marzo se tradujeron en un estancamiento (+0.1 por ciento en términos comparables con 215.2 millones de euros).
Las subidas fueron del 20.8 por ciento en Francia con 232.2 millones de euros; del 19.6 por ciento en el resto de Europa con 249.3 millones; del 30.2 por ciento en la región Asia Pacífico excluyendo Japón con 375.6 millones; del 33.9 por ciento en América con 212.2 millones; y del 26.1 por ciento en el resto del mundo con 20.9 millones.
Por actividades, la seda y los textiles aportaron 151 millones de euros (29 por ciento), la marroquinería 630.1 millones (14.5 por ciento), los vestidos y accesorios 260.9 millones (30.5 por ciento) y los otros negocios en la red Hermès 44.1 millones (25.6 por ciento).
En las redes ajenas, los perfumes contribuyeron con 78.8 millones de euros (17.6 por ciento), los relojes 59.3 millones (30 por ciento) y las artes de la mesa 23.9 millones (25.1 por ciento).