La situación en la que se desenvuelven las empresas ha cambiado a causa de la crisis, dice la entidad en una nota, en la que añade que el panorama económico es "más acuciante" y está lleno de "presiones financieras, quiebras motivadas por la crisis mundial y mayores retos para los administradores y directivos" en el cumplimiento de sus deberes y toma de decisiones en la gestión de sus empresas.
Según el estudio, publicado hoy, las 20 mayores indemnizaciones fruto de las reclamaciones contra directivos cuyas pólizas gestiona la aseguradora AIG han sumado 470 millones de euros en los últimos cuatro años en todo el mundo, lo que arroja una media de 29 millones de euros por reclamación.
Este notable aumento es reflejo de los efectos posteriores a la crisis financiera global con "más sociedades en situaciones de insolvencia y reclamaciones de empresas contra sus ejecutivos por incumplimiento de sus deberes", explica el estudio.