En un informe a la Bolsa de Londres, se precisa que la reducción de beneficios se debió en parte a un reajuste del valor de su deuda y al aprovisionamiento de 468 millones de dólares para hacer frente a indemnizaciones por venta indebida de seguros de impago.
El banco precisó que en los primeros tres meses del año -de enero a marzo- obtuvo un beneficio bruto de 4,300 millones de dólares, un 11 por ciento menos que en el mismo trimestre del año anterior.
El beneficio operativo fue de 3,482 millones de dólares mientras que la facturación ascendió a 20,440 millones, casi igual que en 2011.
El banco subrayó el ahorro efectuado en el último año, que asciende a unos 1,200 millones de dólares, conseguido con el despido de 14,000 personas, de las que 3,500 han sido despedidas este mismo año, con el consiguiente ahorro de 300 millones de dólares.
El objetivo del banco es suprimir un total de 30.000 puestos de trabajo para 2013 en un intento por mejorar su margen de beneficio.
El beneficio obtenido este trimestre responde, según la entidad, a un mayor rendimiento de su división de banca de inversión y al crecimiento en mercados emergentes como Hong Kong (21 por ciento), el resto de la región de Asia-Pacífico (24 por ciento) y América Latina (11 por ciento).
El consejero delegado, Stuart Gulliver, dijo que "se ha empezado bien el año" pese a que "los mercados continúan siendo volátiles con altos niveles de deuda e incertidumbre reguladora y política en las economías desarrolladas", si bien "la perspectiva es más alentadora en mercados de rápido crecimiento".