En un comunicado a la Bolsa de Londres, la empresa indica que el año pasado registró esos beneficios frente a los 1,634 millones de libras (1,970 millones de euros) obtenidos en 2010.
El beneficio bruto se situó en 7,698 millones de libras (9,266 millones de euros) en 2011, en relación a los 3,157 millones de libras (3,800 millones de euros) del año anterior, según los resultados preliminares presentados hoy.
El beneficio operativo fue el ejercicio pasado de 7,807 millones de libras (9,396 millones de euros), frente a 3,783 millones de libras (4,550 millones de euros) registrados en 2010.
Aunque en general la facturación bajó un 4 por ciento, hasta 27,387 millones de libras (33,000 millones de euros), la empresa aumentó las ventas en los mercados emergentes (+15 por ciento), en Japón (+28 por ciento) y en Asia Pacífico (+10 por ciento), mientras que en Estados Unidos se mantuvo sin cambios y en Europa perdió un 4 por ciento de su cuota de mercado.
Según el comunicado, la deuda neta se situó en 2011 en 9,003 millones de libras (10,814 millones de euros), frente a 8,859 millones (10,600 millones de euros) en 2010.
La empresa también ha informado de sus resultados correspondientes al último trimestre del año pasado, cuando obtuvo unos beneficios netos de 1,252 millones de libras (1,504 millones de euros), frente a unas pérdidas de 690 millones de libras (829 millones de euros) en 2010.
El consejero delegado, Andrew Witty, ha dicho que los resultados de 2011 demuestran que la empresa "está teniendo éxito" en su plan para reestructurar el negocio a fin de "afrontar los desafíos" que presenta el actual contexto económico.
De cara a 2012, GlaxoSmithKline espera una consolidación de sus ventas y prevé desarrollar seis fármacos nuevos, entre ellos varias vacunas.