Se trata de José Kuri Breña, quien por muchos años fue abogado general de esta institución bancaria, hasta que se retiró en 1979.
Tras una reunión con integrantes del corporativo, se tomó unos minutos para apreciar esta obra y recordó que su abuelo era profundamente renacentista y en esta escultura plasma su estilo, su forma de componer y de entender la plástica.