Hernández, quien se convertirá en el primer mexicano en asumir el cargo de presidente y director general de General Motors de México, señaló, en conferencia de prensa que se queda con el compromiso de "dar continuidad a las estrategias e iniciativas que diseñamos y emprendimos con Grace".
Y enlistó cinco temas que serán las directrices cuando asuma la responsabilidad de dirigir la filial mexicana de General Motors; el primero de ellos es mantener el enfoque en los clientes y ofrecer "un portafolio de productos y servicios siempre atractivo y competitivo".
Como segundo tema, Ernesto Hernández destacó el cuidado de las relaciones con trabajadores, empleados y asociados, entre los que destacan proveedores y distribuidores; el tercer punto es el relacionado a la relación con las autoridades.
Hernández dijo que seguirán trabajando con los diferentes niveles de gobierno, a nivel federal, estatal y municipal, "buscando nuevas oportunidades de inversión y colaborando activamente en la creación de condiciones que mejoren la economía y brinden mayor estabilidad y crecimiento a nuestro país".
Como cuarta directiva el nuevo presidente de General Motors de México resaltó el participar "activamente en todo esfuerzo de gobierno e industria por desarrollar el gran potencial de la industria automotriz mexicana, buscando en todo momento equidad, competitividad, sustentabilidad, crecimiento y, al final, bienestar para todos".
Como último punto, Ernesto Hernández se comprometió con los medios de comunicación, para mantenerles informados "de todo tema público y de interés general".
Reconocimiento mutuo
Tanto Ernesto como Grace reconocieron sus capacidades y trabajos, se desearon suerte en sus nuevas responsabilidades y destacaron el profesionalismo del equipo de trabajo de General Motors de México.
"Cuando me ofrecieron la presidencia de GM Brasil, decidí tomar este nuevo reto con entusiasmo, para conocer otra cultura, para conocer otra experiencia en otro mercado automotriz y para trabajar para hacer de General Motors una mejor empresa en ese país", dijo Grace Lieblein.
"Sin embargo -añadió la todavía presidenta de General Motors de México- por otro lado me da tristeza dejar un país como México, donde los logros obtenidos me han llenado de satisfacción, y donde gracias a un excelente equipo hemos podido poner el nombre de México en alto".
Calificó a Ernesto como "un gran líder" y destacó que "es alguien que conoce esta empresa a la perfección, por los casi 31 años que tiene trabajando en General Motors".
Por su parte él dijo sentirse "muy contento y honrado" con el nombramiento; reconoció que es un logro pero también implica un gran reto, "un reto que asumo con alegría, con entusiasmo y con el firme compromiso de dar continuidad a cada una de las estrategias e iniciativas que diseñamos y emprendimos bajo el increíble liderazgo de Grace".
Ernesto afirmó que, el que haya sido elegido como nuevo presidente de General Motors de México, tiene su razón en gran parte gracias a que Grace "lo hizo visible" en la dirección de GM en Detroit, pero también tiene que ver que estuvo en el momento y lugar adecuado.
"Yo me siento más integrado al sistema de Norteamérica. En los años que he tenido la fortuna de tener las asignaciones que he tenido, entiendo bien la estructura de la compañía, estoy perfectamente consciente de lo que pasa en Detroit, de lo que pasa en Canadá, de lo que pasa en México", afirmó Hernández.