El planeador presurizado Perlan 2 -diseñado para elevarse hasta los 90,000 pies- cruzó la línea de Armstrong, la altitud por encima de la cual la sangre expuesta de un ser humano entra en ebullición en caso de que la aeronave se despresurice.
El Perlan 2 seguirá aprovechando las condiciones meteorológicas hasta mediados de septiembre para intentar volar aún más alto y realizar investigaciones en la estratósfera.