Oppenheimer comenzó en Apple en 1996 y era el jefe de finanzas desde 2004, cuando lo nombró el fundador de la empresa Steve Jobs. Desde ese cargo controlaba los 158,800 millones de dólares (115,000 millones de euros) que hay en las arcas de la empresa.
El consejero delegado, Tim Cook, se refirió a Oppenheimer como "un querido amigo", que ha contribuido de forma decisiva al éxito de la empresa. En sus diez años como director financiero, el volumen de ventas aumentó de 8,000 a 171,000 millones de dólares.
"A pesar de que estoy triste por su marcha, me alegro de que ahora tenga más tiempo para la familia", agregó Cook.
"Yo amo Apple", dijo Oppenheimer, quien comentó que quiere pasar más tiempo con su familia "y hacer algo que tiene en mente desde hace años: acabar su licencia de piloto". Al parecer, no le faltaría el dinero necesario para ello: Tan sólo en los últimos tres años fiscales se embolsó unos 73 millones de dólares en salario, sobre todo en forma de acciones de Apple.
El sucesor de Oppenheimer será de la propia empresa: Luca Maestri, el hasta ahora número dos del departamento de Finanzas.
En junio comenzará ya a asumir responsabilidades como director financiero.
Oppenheimer, de 51 años, se dedicará a partir de entonces a asesorarle. El lunes se supo que Oppenheimer entrará en el consejo de administración del banco de inversiones estadounidense Goldman Sachs. (DPA)