China se convirtió en el mayor productor mundial de "smartphones" en 2012

China se convirtió en el mayor productor mundial de "smartphones" en 2012 con un total de 224 millones de unidades vendidas, informaron las autoridades chinas a través de la agencia oficial Xinhua.

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En 2012, se lanzaron más de 730,000 aplicaciones chinas para los productos de la firma Apple (iPhone, iPod Touch y iPad).

En 2012, se lanzaron más de 730,000 aplicaciones chinas para los productos de la firma Apple (iPhone, iPod Touch y iPad), mientras que el número de aplicaciones disponibles en el mercado en línea para los teléfonos móviles en China se acercó a las 150,000 unidades, agregó la agencia.

La firma de investigación con base en Pekín Análisis Internacional auguró que en 2015 el mercado en línea para telefonía móvil en China alcanzará los 429,600 millones de yuanes (68,190 millones de dólares).

En 2012 el número de internautas en China creció en 50.9 millones de personas, o un 10 por ciento, y alcanzó los 564 millones, según informó el martes pasado el Centro de Información de la Red de Internet China.

El acceso móvil fue el principal modo en que los usuarios chinos accedieron a la red, y el número de personas que emplearon teléfonos móviles o tabletas para este fin creció en un 18.1 por ciento para alcanzar los 420 millones de personas.

China es el país con mayor número de usuarios de internet del mundo, aunque las autoridades chinas mantienen una férrea censura sobre la red y muchas páginas populares en el resto del mundo, como Facebook o YouTube, se encuentran bloqueadas en la República Popular.

A finales de diciembre las autoridades chinas anunciaron una nueva ley que obligará a los internautas a registrarse con sus nombres verdaderos para tener acceso a la red y otros servicios de telecomunicaciones.

Las autoridades justifican que la acción tiene por objeto "garantizar la seguridad de la información y salvaguardar los derechos e intereses legítimos de los ciudadanos", algunos usuarios han visto detrás una voluntad de controlar las opiniones, en algunos casos críticas y hasta ahora anónimas, de los internautas.