Entre 2007 y 2008 Telmex impidió al Grupo de Telecomunicaciones Mexicanas (GTM) "sustancialmente el acceso al mercado de la telefonía", señaló la CFC en un comunicado.
Además, esa compañía, el mayor operador de telefonía fija de México, es "reincidente en prácticas monopólicas relativas del mismo tipo", agregó.
La CFC explicó que "al estar limitada a una empresa y a un lapso reducido, la multa es sustancialmente inferior al máximo que permite la ley en casos de reincidencia".
Telmex, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, "tiene poder sustancial en el mercado y la conducta tuvo el objeto o efecto de impedir sustancialmente el acceso a otro agente económico", precisó la CFC.
El organismo mexicano que vela por la libre competencia recordó que el servicio de interconexión es "necesario para construir una oferta competitiva en el mercado de la telefonía", y que "sólo si una empresa tiene acceso a este servicio puede ofrecer llamadas a usuarios de otras redes de telecomunicaciones".
Por esta razón, "la denegación de la interconexión impide el acceso al mercado de telefonía y daña al proceso de competencia y libre concurrencia, en perjuicio de los consumidores".
La decisión del Pleno de la CFC se tomó por mayoría: cuatro votos a favor y uno en contra.
Telmex había sido sancionada por un caso similar en el pasado, por lo que la institución antimonopolio estimó que era reincidente.
La multa debía ascender a lo que resultara mayor entre el doble de la multa normal, el 10 por ciento de las ventas anuales o el 10 por ciento de los activos de la empresa.
Sin embargo, el pleno de la CFC consideró que la práctica, a pesar de ser grave, "ameritaba una sanción sustancialmente inferior al máximo, debido a que el daño se circunscribió a una parte reducida del mercado (una sola empresa en siete áreas de servicio local) y a que la conducta se registró por un periodo relativamente corto".
Telmex cuenta con 30 días hábiles para interponer un recurso de reconsideración ante la CFC.
A finales de abril pasado la CFC impuso una multa de 11,989 millones de pesos (unos 715,488 euros) a América Móvil, también propiedad de Slim, por reincidir en la práctica monopolista de imponerle a sus competidores una tarifa de interconexión superior a la de las llamadas en su propia red.
Recientemente, el gobierno mexicano negó a Telmex el derecho de modificar su título de concesión para que ofrezca servicios de televisión restringida, lo que tiene prohibido por ley.
El Ejecutivo argumenta que Telmex no ha cumplido con ciertas obligaciones, como la interconexión, pero la empresa asegura que sí ofrece ese servicio y que es de excelente calidad.