Burger King cede así a la presión de la opinión pública y sigue los pasos de sus rivales McDonald's y Wendy's.
El cambio comenzó a producirse a fines de febrero, sin que la empresa lo comunicase oficialmente. En la selección para niños se puede encontrar sólo zumo de manzana, leche desnatada o leche con cacao. Los refrescos son una opción, pero ya no formarán parte del menú.
No obstante, la medida es sólo un paso, ya que en Estados Unidos impera la cultura del "free refill", en la que los clientes pueden rellenar tanto como quieran su bebida sin ningún coste adicional. (DPA)