La inflación de la vivienda cerró 2018 en 2.62 por ciento, mientras que la general fue de 4.83 por ciento de acuerdo con datos de Banxico y el Inegi.
Cabe destacar que, a lo largo de 2018, los precios de los inmuebles se mantuvieron estables, en el componente de vivienda, la inflación se mantuvo en torno al 2.60 por ciento. Además, el año previo tuvo un desempeño más o menos similar, en diciembre de 2017 cerró con 2.65 por ciento.
En comparación, la general se mantuvo entre 4.50 y 5.50 por ciento durante el año. En enero, alcanzó su cifra más alta al llegar a 5.55 por ciento.
“La inflación ha mostrado una trayectoria positiva que converge al objetivo de Banxico, aunque aún existen precauciones para el resto del año”, destacó Leonardo González.
Agregó que los analistas esperan que para 2019 sea de 4 por ciento, ya que hay productos que están creciendo a 6 por ciento anual. En el caso de la vivienda, ha mantenido la tendencia dentro del rango simétrico esperado.
González aseguró que los pronósticos podrían tener un ajuste notable con base a choques disruptivos no previstos, como burbujas de precios locales o globales.
Si vas a realizar una compra de largo plazo, como adquirir una casa, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomendó revisar el desempeño de la inflación.
“Analiza el efecto de la inflación en el precio de bienes y servicios que consumes a lo largo del tiempo, pero también en la planeación de tus metas financieras y patrimoniales de mediano y largo plazo”, señaló la dependencia en su página web.
“Durante 2018, la inflación mostró un anclaje más robusto a su meta. Los precios de servicios de vivienda han evolucionado favorablemente, lo que mantienen relativamente estable su poder real de compra en el país”, concluyó Leonardo González.