La compañía franco-holandesa quiere incrementar tanto frecuencias como capacidad de algunas conexiones y tiene la intención de incorporar, de aquí a 2014, un avión Airbus A380 para operar a Sao Paulo (Brasil).
Coste señaló hoy, en una rueda de prensa, que en Air France- KLM están "muy contentos" con los resultados de la compañía en Latinoamérica, donde opera en 14 destinos desde los aeropuertos de Charles de Gaulle (París) y Amsterdam-Schiphol, con 120 vuelos semanales.
Las rutas latinoamericanas del grupo operan con buenos "yield" (los ingresos unitarios por pasajero), añadió Coste, ya que sus costes son suficientemente bajos para que el grupo pueda alcanzar rentabilidad en dicho mercado, añadió.
En cambio, Iberia ha disminuido un 6 por ciento su oferta de vuelos intercontinentales en la temporada de invierno (dejando de volar a Sao Paulo desde Barcelona, entre otros ajustes) y, además, prevé una reducción del 13 por ciento en 2013, ya que sólo 8 de sus 24 rutas de largo recorrido son rentables y este año es el primero con pérdidas en este segmento, según la aerolínea española.
El directivo galo destacó que, en el mercado latinoamericano, está cada vez más presente Air Europa del grupo Globalia, que pertenece a la misma alianza aérea, Sky Team, en la que se integra Air France KLM, aunque ésta sólo tiene acuerdos de código compartido con la española en las rutas que conectan España con Francia y Holanda.
Air France también sigue apostando por España, su mercado "estratégico" en el sur de Europa, donde opera 13 rutas en 8 ciudades, con 700 vuelos semanales, y ha mantenido su oferta -con algunos ajustes de programación-, a pesar de que el país se ve afectado desde hace cuatro años por una fuerte crisis económica.
A juicio de Coste, "pocas compañías lo hacen", pero el 65 por ciento de los pasajeros que viajan desde España con la aerolínea francesa están en conexión, para volar a Asia o América, lo que supone un gran valor para el grupo.
Según Coste, el mercado con mayores dificultades desde el punto de vista económico es actualmente el sur de Europa, aunque el grupo también ha sufrido el impacto negativo de las revoluciones árabes o, en estos momentos, del conflicto palestino-israelí.
Pese a ello, Coste aseguró que su grupo tiene mucho futuro, ya que dispone de una red muy equilibrada geográficamente, frente a compañías que dependen demasiado de un sólo mercado.
No obstante, reconoció que Air France-KLM tiene problemas, como la mayoría de las aerolíneas tradicionales, en el corto y medio recorrido, debido a la competencia de las "low cost".
Air France tiene previsto reorganizar en los dos próximos años este segmento para dejar de perder más dinero, pero lo hará sin entrar en el modelo de bajo costo.
Lo hará mediante la racionalización de la oferta, la renegociación con los sindicatos de una reducción del 20 por ciento en los costes y la redefinición de la producción.
El plan de transformación de la aerolínea francesa prevé la salida voluntaria de 5,000 trabajadores, un 10 por ciento de una plantilla de casi 50,000, que si se suma a la de KLM asciende a 102,000 personas.
Al mismo tiempo, la compañía seguirá invirtiendo en la mejora de sus servicios, a fin de estar preparada para volver a ser, cuando acabe la crisis, la mejor aerolínea del mundo, agregó.