Al presentar en conferencia de prensa el informe más reciente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denominada "Riesgo y pobreza en un clima cambiante", el especialista explicó que eventos recientes como las inundaciones en Tabasco y Chiapas indican los riesgos que enfrenta el país.
De acuerdo con los datos recabados en dicho informe que conjunta información de más de 100 países, hay una relación directa entre los niveles de pobreza y la gobernabilidad en los índices locales que explican en alguna medida los riesgos para la población.
Aunque no existe una medida precisa sobre la incidencia del cambio climático en los riesgos en la población, es evidente que huracanes de categoría 4 y 5, deforestación y crecimiento de asentamientos irregulares son factores que incrementan las afectaciones frente a eventos naturales.
En el caso mexicano, dijo, el reto consiste en generar desarrollo económico y reducir la pobreza y al mismo tiempo disminuir los riesgos por desastres naturales.
Aunque la República Mexicana no se encuentra entre los más vulnerables, es evidente que la población más pobre tarda más en reponerse de los efectos de desastres naturales no sólo en lo económico, sino también en factores de desarrollo social como salud, alimentación, educación y acceso a bienes materiales.
Recordó que de acuerdo con los resultados del estudio, la aplicación de la ley y la existencia de ordenamientos diseñados para atenuar los riesgos a la población civil son factores fundamentales para evitar que los desastres naturales afecten el desarrollo social.
El especialista de la ONU señaló que en esa materia México ha avanzado de manera considerable desde 1985, si bien todavía tiene que enfrentar muchos retos en esa materia.