"Debido a las características económicas del sector financiero, a su impacto horizontal en la economía y a su importancia para el bienestar de los consumidores, la CFC ha puesto especial énfasis en promover un marco regulatorio procompetitivo en los diversos mercados financieros. Destacan, por ejemplo, las opiniones sobre el sistema de ahorro para el retiro (2006)[1], sobre servicios bancarios al menudeo (2007)[2] y sobre crédito bancario al consumo (2009)[3]", señaló la CFC.
Varias de las recomendaciones emitidas por la CFC se han incluido en reformas legales anteriores, entre ellas a la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro, en 2007 y 2009, y a la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros, en 2007, 2009 y 2010.
De acuerdo con la CFC a pesar de los avances registrados en los últimos años, los problemas detectados por la CFC que hasta ahora no se habían traducido en modificaciones al marco legal han impedido actualizar cabalmente el potencial en materia de competencia. Por ejemplo, los mercados de créditos al consumo siguen mostrando altos niveles de concentración.[4]
También para la CFC La iniciativa de reforma financiera presentada en el marco del pacto por México incluye la mayor parte de las recomendaciones de la CFC que se encontraban pendientes o que habían sido adoptadas sólo parcialmente en esfuerzos anteriores, en varias vertientes, entre estas: Mejoras a la protección de los usuarios, incremento de la movilidad de los usuarios, eliminación de restricciones a la inversión extranjera e incremento dela gama de alternativas de financiamiento.
Aunado a esta iniciativa, la reforma Constitucional en materia de competencia recientemente aprobada faculta a la nueva Comisión Federal de Competencia Económica para imponer condiciones de acceso a insumos esenciales. Estas nuevas facultades también pueden contribuir, en caso necesario, a garantizar condiciones de competencia en los mercados financieros.
En síntesis, la iniciativa de reforma financiera daría un impulso muy importante a la competencia en el sector financiero, lo cual se traduciría en una expansión de la oferta que incrementaría el bienestar de la población y la competitividad de la economía.
En consecuencia, la CFC recomienda al Congreso de la Unión aprobar de manera expedita la Reforma Financiera, a fin de que los beneficios de la reforma puedan verse reflejados en el menor tiempo posible en mejores condiciones para los usuarios de servicios financieros.