Ante las condiciones de dolor y desesperanza que viven los más de 350 mil habitantes de la Sierra Tarahumara, así como la situación que padecen los más de 150 mil pobladores afectados por la grave sequía, es necesario romper con la visión estrictamente asistencialista y evitar a toda costa que los programas oficiales pudieran tener un tinte de interés electoral, expuso el diputado federal priista Luis Carlos Campos Villegas.
Al referir las circunstancias de Emergencia que enfrentan los grupos étnicos como los rarámuris, tepehuanes, los pimas y guarojíos, mismos que reclaman del respaldo del pueblo de México, el legislador del PRI recalcó que la transparencia, la rendición de cuentas y el blindaje para efectos electorales de estos apoyos, deben ser regla de oro en las acciones de solidaridad y compromiso social.
Resaltó que es fundamental encauzar una adecuada política de ayuda solidaria que evite el asistencialismo que con frecuencia afecta la esencia y la dignidad de las etnias y limita sus derechos.
Son 500 mil chihuahuenses los demandan de manera urgente programas de alimentación y suministro de agua, y añadió el imperativo de replantear las políticas públicas e impulsar de una vez por todas el desarrollo económico, social y cultural de los pueblos indígenas, con pleno respeto a sus usos y costumbres, así como a su cultura.
Campos Villegas recordó que luego de los reclamos de los diputados del sector agrario y de los productores agropecuarios que recurrieron a las marchas y manifestaciones para exigir la urgente intervención gubernamental, por fin, aunque sea en parte, el titular del Poder Ejecutivo escuchó los llamados y firmó el Decreto que estableció el Programa para Apoyo a la Sequía, con lo que flexibilizó las reglas de operación para emprender todos los programas encaminados a atender este grave problema.
En seguida, el legislador subrayó que los hechos acreditan que el Decreto emitido en su oportunidad por la Cámara de Diputados para crear un fondo de ayuda por 10 mil millones de pesos para atender a las víctimas de la sequía, era viable y por tanto no se justificaba el veto impuesto por el Poder Ejecutivo.
Indicó que ayer el gobernador de la entidad, César Duarte Jáquez, puso en marcha el programa Chihuahua con Vida dirigido a emitir los acuerdos administrativos correspondientes que permitan coordinar las acciones públicas y de la sociedad civil para enfrentar las adversidades derivadas de una sequía extraordinaria y atípica, la más grave que se ha vivido en el estado.
Aludió que en ese marco, se escuchó la voz clara y franca de la rarámuri Rosalba Loya, representante de las mujeres indígenas, quien reclamó para su pueblo: respeto, trato digno, oportunidades de trabajo y acceso a mejores condiciones de vida, con apego a sus usos y costumbres, y señaló que las etnias quieren apoyos para que por sí mismas puedan vivir de su trabajo.
El diputado por el estado de chihuahua estableció que las actuales circunstancias afectan de manera drástica a todos los pobladores de la Sierra Tarahumara, donde la sequía incluso ha provocado la incapacidad de proveer las necesidades básicas de alimentación que ya con lleva otros efectos colaterales que se refieren al abastecimiento de agua potable, la salud, el desarrollo social, la infraestructura, el empleo, la economía en general, así como el medio ambiente, sólo por citar algunos de ellos.
Agregó que dados los problemas que se tienen la Sierra Tarahumara y en otras regiones chihuahuenses, ciudadanos, empresarios, estudiantes, maestros, universidades, centros de educación, fundaciones y asociaciones civiles han mostrado su apoyo y solidaridad al enviar alimentos a la gente que más lo necesita.