El encargado del supermercado “La Nueva Frontera”, Juan José Aguirre, dijo que desde hace meses las ventas mantienen una baja, debido a los problemas originados por la legislación arizonense.
Al atender ese comercio localizado en la avenida Adolfo López Mateos, cerca de la garita internacional, se da cuenta que “el turismo americano no viene a México por los problemas generados por esa ley”, citó.
Lo mismo sucede con los aspirantes a indocumentados que ya no arriban a esta frontera, comentó, lo que también puede deberse a la imagen de violencia que gira en torno a esta región del norte de Sonora.
Margarita González, vecina de la colonia Villa Bonita de esta ciudad, coincidió en que los visitantes, tanto extranjeros como migrantes, ya no llegan a la región como en el pasado.
“No hay turismo de americanos y los indocumentados ya no van al otro lado, esa era una derrama económica para la frontera. Los que iban al otro lado dejaban aquí el dinero”, expresó.
Redundó que los restaurantes, hoteles y otros comercios resultan afectados, al grado de que algunos de ellos han debido cerrar sus puertas.
El subdelegado regional del Instituto Nacional de Migración (INM), Joel Campuzano Zazueta, declaró que hasta esta mañana no se han registrado deportaciones masivas por esta frontera, debido a la Ley SB1070.
Comentó que se mantienen a la expectativa sobre el desarrollo de este tema, en el segundo día de entrada en vigor de la ordenanza.