En entrevista radiofónica, señaló que los resultados empezarían a ser vistos desde el próximo año con un repunte económico importante porque los mercados se adelantan.
"En la medida que salgan bien las reformas y se instrumenten de manera adecuada, se generará un impacto positivo en las expectativas, inclusive para atraer inversión y adelantar un poco los resultados que vamos a ver", mencionó.
Asimismo, dijo, la productividad será una parte importante de este crecimiento, luego de que esta es la adición al producto, es decir, hacer más con los mismos factores de producción, donde además debe estar integrada la tecnología, la organización, la logística, la infraestructura, la innovación y el conocimiento.
En ese sentido, el directivo pronosticó que el Producto Interno Bruto (PIB) en este año se ubicaría en 1.7 por ciento y para 2014 podría oscilar de 3.5 a 4.0 por ciento, mientras que la inflación estaría abajo de 4.0 por ciento.
En cuanto al tipo de cambio para este año, consideró que "dependerá de lo que pase", pero oscilaría de 12.30 a 13.10 pesos por dólar.
En el ámbito internacional, la recesión que abarcó seis trimestres está concluyendo, sin embargo, no significa que se dará una recuperación rápida, "será lenta", añadió Ortiz Martínez.
Por su parte, el director general de Grupo Banorte, Alejandro Valenzuela, destacó que México es un país que ha venido trabajando en su estabilidad macroeconómica y tiene una gran oportunidad para incrementar la productividad, los empleos y las posibilidades de crecimiento en el mediano plazo.
Consideró que "el país no se puede manejar de manera sexenal, se debe manejar con una visión de mayor plazo; no se puede inventar cada tres o cada seis años"
Por ello, agregó, la reforma financiera impulsará las variables que influyen para un mayor crecimiento de la economía nacional, como son nuevas inversiones y generación de empleo.