En entrevista aseguró que en México existe gran expectación no solo por la visita papal sino también por la misa en homenaje a Nuestra Señora de Guadalupe que presidirá el pontífice el próximo lunes en la Basílica de San Pedro del Vaticano.
“La gente está sumamente contenta que el Papa nos visite, en esta región destacada por su catolicismo, así que lo recibiremos con mucho gusto”, señaló.
“No habíamos tenido la dicha de que nos visitara, ahora esperamos que Dios le conceda realizar este viaje y que el día 12 lo pueda anunciar oficialmente”, manifestó.
El purpurado, que se encuentra en Roma porque concelebrará con el líder católico la ceremonia por la Guadalupana el lunes, explicó que el pueblo mexicano tiene un amor particular por la figura del Papa, sea la persona que sea.
Dijo que las comparaciones son malas y no llevan a nada, pues cada uno tiene su personalidad, pero recordó que a Joseph Ratzinger no se le puede desligar del amor y el cariño por Juan Pablo II, ya que fue su colaborador cercano durante una gran parte de su vida.
“Evidentemente con cinco visitas a México Juan Pablo II se ganó a la gente, sobre todo por su gran cariño a la Virgen de Guadalupe. Pero sabemos que uno de los primeros actos del Papa actual fue subir a los Jardines Vaticanos a hacer una ofrenda floral a la Guadalupana”, ponderó.
“Tanto quieren en México a Juan Pablo II como a Benedicto XVI, por eso lo vamos a recibir con mucho gusto. En el pueblo mexicano históricamente siempre ha habido una gran sensibilidad para amar al Papa, porque es la cabeza de nuestra Iglesia”, añadió.
El Papa viajará a México y a Cuba a fines de marzo de 2012; empero todavía no existe una confirmación de la visita a la espera de que el mismo obispo de Roma haga el anuncio oficial.
Todo indica que la noticia será dada durante la misa por la Guadalupana, que también servirá de festejo por el bicentenario de las independencias de los países latinoamericanos.
Al respecto el cardenal Rivera recordó que la Virgen de Guadalupe fue la bandera de la independencia de México, así como otras advocaciones de María fueron tomadas como estandartes de liberación y protectoras de los ejércitos insurgentes en el continente.
“Cada país tiene a la Virgen bajo una advocación distinta como su patrona, pero Santa María de Guadalupe se manifestó para todos los habitantes de estas tierras, no es propiedad ni es exclusiva de los mexicanos, es para todos los habitantes de la región”, subrayó.
Insistió que “no solo en América Latina, también en América del Norte y hasta en las Filipinas Nuestra Señora de Guadalupe es considerada como quien viene a quedarse con nosotros y nos protege, nos encauza hacia la verdadera liberación”.