La Unión Nacional de Productores de Maguey y Nopal de México advirtió que un millón de familias pequeñas productoras de las bebidas alcohólicas tequila, pulque y mezcal se verán afectadas si el Congreso aprueba un plan gubernamental de crear un impuesto al consumo del 2 por ciento.
"La crisis económica ha hecho que el consumo de estas bebidas haya bajado en torno al 30 o 40 por ciento y ha provocado que el 5 por ciento de las pequeñas empresas hayan tenido que cerrar y se hayan perdido 10 mil empleos hasta el momento", apuntó el presidente de la organización, Ciro Ríos.
En su opinión, la subida de impuestos "es un IVA disfrazado" que va a provocar que los más pobres sean los más afectados y que aumente por tanto la economía sumergida.
En este sentido se manifestó el representante del mezcal, Francisco Javier Pérez, quien aseguró que la consecuencia de la reforma será que "mucha gente busque el comercio informal para evadir impuestos".
Según indicó, el mezcal "tiene una gran desventaja" ya que sus impuestos son muy altos, del 65 por ciento, y si se suben más los pequeños productores quedarán fuera del mercado.
En Oaxaca, sur de México, más de 25 mil familias dependen de la fabricación del mezcal, que se obtiene -al igual que el tequila y el pulque- de la planta del maguey.
Por ello Pérez pidió al Gobierno que "ponga los ojos en el campo, que es un sector muy grande y desprotegido".
Por su parte, el representante de los pequeños productores de pulque, Juan Núñez, destacó la importancia histórica que esta bebida -llamada el "néctar de los dioses"- tiene para México y alertó del riesgo de que desaparezca en el futuro.
"Estamos condenados a desaparecer, pues este es un sector descuidado que no recibe apoyos gubernamentales y esta subida de impuestos parece ser una pista que el Gobierno da a los agricultores de que quiere deshacerse de este sector", apuntó.
En su opinión, el Gobierno tiene que fijar sus ojos en las empresas grandes, que son las que más deberían pagar.
Eduardo Morales, representante de los pequeños productores de tequila, defendió el derecho de los campesinos a tener una vida digna, más allá de la mera supervivencia.
"Estados Unidos no quiere que seamos una potencia y el Gobierno se ha subordinado, nos tiene en una economía mediocre y de subsistencia", apuntó.
Según él, lo que México tiene que hacer es producir sus propias materias primas para no tener que importarlas y poder tener un nivel competitivo.
En palabras de Ciro, los miembros de la Unión Nacional de Productores de Maguey y Nopal se están organizando y, si el Gobierno sigue adelante con esta reforma, podrían llevar a cabo protestas callejeras.
El impuesto del 2 por ciento al consumo forma parte del proyecto de presupuesto para 2010 enviado por el presidente Felipe Calderón al legislativo el pasado 8 de septiembre, que incluye además una reducción total del gasto publico de 218 mil millones de pesos (16 mil 700 millones de dólares).