"Señores coroneles: no nos tachen de tontos", dijo Mario César González, padre de uno de los estudiantes, en una conferencia de prensa en Ciudad de México. "A nosotros nadie nos está manipulando", afirmó.
La semana pasada el secretario (ministro) de la Marina, Vidal Francisco Soberón, afirmó que hay personas que "lucran" con el dolor de las familias y están usando a los padres.
El jefe naval dijo que hay gente que "trata de manipular la información para alcanzar objetivos individuales y de grupo", aprovechándose de los padres.
Familiares de las víctimas y miembros de organizaciones de derechos humanos que los representan dijeron hoy, sin embargo, que estas declaraciones, sumadas a acciones como una intervención policial contra estudiantes y padres el fin de semana en la ciudad de Chilpancingo, son "la antesala para una salida represiva".
El abogado de las familias, Vidulfo Rosales, agregó que por ahora permanecen suspendidas las mesas de diálogo con las autoridades federales y dijo que las manifestaciones de los padres seguirán siendo "pacíficas".
En algunas de las protestas personas encapuchadas han realizado acciones violentas y tomado casetas de autopistas para pedir dinero a los automovilistas a fin de dejarlos pasar.
El portavoz de los padres, Felipe de la Cruz, dijo que "aunque el gobierno cierre el caso" las familias seguirán buscando a sus hijos de manera independiente.
Hasta ahora sólo se han identificado los restos de uno de los 43 estudiantes de la escuela rural del magisterio que desaparecieron el 26 de septiembre después de ser detenidos por policías municipales.
Según las investigaciones, los jóvenes fueron entregados a un grupo criminal que los asesinó y calcinó, pero los pocos restos que se encontraron aún están siendo analizados en un laboratorio de Innsbruck, en Austria.
"Si no tenemos Navidad, tampoco ellos van a tener Navidad", afirmó de la Cruz, padre de un sobreviviente, al señalar que los padres continuarán con sus acciones de protesta para reclamar la aparición con vida de los estudiantes.
Rosales dijo que las familias han solicitado a la Procuraduría General de la República que se abran nuevas líneas de investigación para aclarar si hubo participación u omisión del Ejército y la policía federal en Iguala, como han denunciado algunos de los estudiantes sobrevivientes. (DPA)