Padres de 43 desaparecidos en México: "Seguimos esperando"

"Este gobierno no nos da respuestas, seguimos esperando", asegura con el rostro serio, marcado por el dolor, Cristina Bautista, madre de uno de los 43 estudiantes desaparecidos hace hoy tres meses al inicio de la manifestación celebrada en Ciudad de México.

Al grito de "vivos se los llevaron, vivos los queremos" una treintena de familiares de los jóvenes desaparecidos comenzaron a marchar desde el monumento a la Independencia, en el centro de la capital mexicana, seguidos de alrededor un millar de personas, en su mayoría estudiantes, que exigen respuestas sobre lo sucedido la noche del 26 de septiembre, la última que fueron vistos con vida.

Los estudiantes de la escuela de magisterio de Ayotzinapa desaparecieron en la ciudad de Iguala, en el estado de Guerrero, a unos 200 kilómetros al sur de la ciudad de México, después de ser atacados a tiros por policías municipales. Aquella noche murieron seis personas, 25 resultaron heridas.

Según la versión oficial, los agentes los detuvieron y los entregaron a miembros del cártel del narcotráfico Guerreros Unidos, que los asesinaron y calcinaron sus cuerpos. Hasta el momento sólo se han podido identificar los restos de uno de ellos.

"Hay muchas dudas sobre la versión oficial", asegura Daniela, una madre de 32 años, que hoy acudió a la manifestación con su hija de ocho meses. "Hay que exigir una versión creíble de lo que pasó", agregó.

Daniela, que prefirió no dar su apellido, lamentó asimismo que esté bajando el apoyo a las manifestaciones, algo -que en su opinión- se debe a una estrategia del gobierno para que se acabe pasando página sobre este caso que tanta conmoción ha causado en el país y en el extranjero.

También los padres de los desaparecidos cuestionaron la versión de los hechos y han implicado a expertos en desapariciones forzadas de Argentina, Perú, Chile y Guatemala para que se sumen a las investigaciones.

El presidente de México, Enrique "Peña Nieto los tiene. Si fueran los sicarios ya hubieran pedido algo", insistió a dpa Bautista, madre de Benjamín Ascencio Bautista.

A Emiliano Navarrete la vida le cambió el 26 de septiembre, según señala. Albañil de profesión, no ha vuelto a trabajar desde entonces. Se dedica de lleno a exigir que le devuelvan a su hijo José Ángel Navarrete. "Este gobierno ha cometido una gran injusticia. No es posible que siga con su vida con nosotros sin nuestros hijos", señaló.

En la mañana de hoy también las poblaciones del estado de Guerrero Iguala y Cocula, donde policías municipales fueron detenidos por su implicación en la desaparición de los jóvenes, se realizaron marchas en recuerdo de los desaparecidos.

Durante el recorrido se realizaron pintadas y se lanzaron petardos frente al cuartel militar de Iguala.

Según testigos, en la manifestación de Iguala participaron cientos de personas. La marcha hizo una escala en las instalaciones del 27 Batallón de Infantería, donde arremetieron en contra de la fachada y el portón principal. La situación no pasó a mayores.

Hasta la fecha se han practicado 80 detenciones en relación con las desapariciones de los jóvenes, entre más de 40 policías municipales de Iguala y Cocula, así como el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, y su esposa, María de los Ángeles Pineda, señalados como presuntos autores intelectuales.

En un país con más de 20,000 desaparecidos y más de 80,000 muertos desde 2006 en la lucha contra el narcotráfico, en donde ha dejado de ser extraordinario descubrir fosas comunes, el caso de los 43 estudiantes indignó a la población e hizo que miles de personas salieran a las calles del país durante estos tres meses para exigir respuestas ante la corrupción y la impunidad, una combinación letal que asola el país.