En conferencia de prensa explicó que él y su familia sólo se defendieron de la agresión sufrida, sin haberla iniciado, como algunos dijeron.
Miguel Gómez Mont sostuvo que en ningún momento agredió físicamente a alguno de los familiares de los seleccionados, y reiteró su respeto a los jugadores y a los integrantes de sus familias.
Además reconoció públicamente que su comportamiento no fue adecuado, ni correspondió a la de un funcionario público, independientemente de su nivel.
Lamentó que luego de los hechos haya sido cesado de sus responsabilidades al frente del Fonatur e incluso agradeció al presidente Felipe Calderón la invitación que en su momento le hizo para sumarse a su gobierno.
Insistió en que durante el incidente él no se encontraba en estado de ebriedad, como se dijo en algunos medios, y aclaró que las palabras altisonantes no estaban dirigidas hacia ningún familiar de los seleccionados.
Puntualizó que el tiempo que permaneció en Johannesburgo durante el Mundial fue en sus vacaciones y todos los gastos de él y su familia corrieron por su cuenta y no con los recursos del Fonatur.