"Las autoridades se están volviendo indolentes, a ellos no les interesa lo que el pueblo esté sufriendo", Martha Alicia Rincón, madre de Esmeralda Castillo, desaparecida hace 14 años en Ciudad Juárez.
Ella, al igual que el resto de mujeres que se congregaron en el Monumento a la Madre y caminaron hacia el emblemático Ángel de la Independencia, recordaron que aunque para muchas personas cada 10 de mayo es una fiesta, para ellas "es de lucha y de protesta" desde que sus hijos desaparecieron dejando un hueco irreparable en cada familia.
"Estamos aquí con las demás madres que vienen a buscar justicia, igual que nosotros, que están sufriendo lo mismo que nosotros, que le hicieron un ser querido desaparecido. Nos unimos a esta marcha para seguir levantando la voz", continuó Rincón.
Edith Olivares, directora ejecutiva de Amnistía Internacional (AI) México, compartió que esta marcha se celebra desde hace 12 años debido a la crisis de personas desaparecidas y a la necesidad de las madres de exigirle a las autoridades mexicanas que hagan su labor de búsqueda e investigación para encontrar a sus hijos.
"Lo primero que debemos exigirle al Estado mexicano es que garantice nuestra seguridad y nuestra vida. No deberían estar desapareciendo tantas personas en México, ya tenemos un registro de más de 110,000 y eso solo es una muestra de la indolencia del Estado mexicano frente a la desaparición", consideró Olivares.
Además, dijo, son las madres quienes hacen la labor de búsqueda y ponen en riesgo su propia vida. En 2022, cinco madres buscadoras fueron asesinadas en 2022, según detalla el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh).
"Aunque la mayoría de personas que desaparecen son hombres, la mayoría de las personas que les buscan son sus mujeres, son sus madres, son sus hijas, son sus hermanas. Ellas, con sus propias herramientas, con sus conocimientos, incluso asesoran al personal de las comisiones nacionales de búsqueda", sentenció.
Ante esto, las mujeres que se manifestaron este día instaron a las autoridades a proveerlas de protección en sus búsquedas y pidieron a la sociedad que comprendan que ellas necesitan continuar con la presión y el trabajo en campo.
"Que no se nos deje salir solas porque nosotros tenemos la necesidad, sentimos la necesidad de buscarlos, a veces no nos importa el peligro, pero ellos tienen la obligación de darnos la protección. Confío mucho en Dios que tenemos que seguir en esta lucha", dijo a EFE María Loza López, quien busca a Edmundo González Loza (su hijo) y a Patricia Chava Hernández (nuera), desaparecidos en Guerrero en 2017.
Por esto, y ante las cifras crecientes no solo de desapariciones de personas, sino también de amenazas, desapariciones e incluso asesinatos de mujeres que buscan a sus familiares, las manifestantes insistieron en que este 10 de mayo no es "otro año más" de protesta, sino "un año más" de ausencia, de inseguridad, de riesgos y de indolencia por parte del Estado mexicano.