La camioneta estaba en el barrio Kilómetro 20 de Ciudad Juárez, la más violenta del país y donde los carteles ya han activado coches bomba, y llamó la atención de los policías porque tenía las luces encendidas y no contaba con matrícula de circulación, explicó la SSP en un comunicado.
Al inspeccionar el vehículo, los agentes federales hallaron los estopines en varias cajas, la mayoría de ellos simples y solo dos eléctricos.
El estopín hace que la carga se encienda con facilidad y el fuego se propague rápidamente.
Ciudad Juárez, fronteriza con la estadounidense El Paso (Texas), es escenario de las disputas que a sangre y fuego protagonizan dos de los más antiguos carteles de las drogas mexicanos, el de Juárez y Sinaloa, apoyados por cientos de pandilleros de ambos lados de la frontera.
En esta urbe con 1.2 millones de habitantes han ocurrido más de 8,500 crímenes en los últimos cuatro años atribuidos a la guerra entre carteles y de estos contra las fuerzas federales.