La defensa de los derechos humanos es la razón de ser de los jueces: Ministro Arturo Zaldívar

El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, reconoció la labor de la Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), por privilegiar los derechos humanos en sus resoluciones, pues la defensa de los mismos, no solo es una obligación de los jueces, sino que es su razón de ser.

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Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

En la presentación del libro Procedimiento Especial Sancionador en la Justicia Electoral, el Ministro de la SCJN dijo que esta obra es un autoanálisis del trabajo realizado en este órgano jurisdiccional, a más de un año de su creación, y que permite tener una perspectiva clara de su jurisprudencia para evolucionar con una visión autocrítica.

Por su parte, Clicerio Coello Garcés, magistrado presidente, destacó que uno de los objetivos que se han trazado en esta Sala Especializada para contribuir a la certeza jurídica en esta materia, es la difusión de los criterios interpretativos a través de esta obra, lo que también cumple con una función de rendición de cuentas del desempeño jurisdiccional.

Además, dijo, en esta obra se hace constar la vocación de este tribunal por el respeto y la maximización de los derechos fundamentales, ya que, reiteró, es una obligación de todos los jueces generar interpretaciones favorables a los derechos, máxime cuando la materia de resolución versa sobre la posibilidad de imponer una sanción, como es el caso en el procedimiento especial sancionador.

En tanto, la magistrada Gabriela Villafuerte Coello hizo un recuento del trabajo y esfuerzo de los veintiséis autores del libro; colaboradores cuya entrega, profesionalismo, compromiso, vocación y pasión, fueron fundamentales para la realización de la obra, “a ellos mi más sincero agradecimiento y reconocimiento”.

Enfatizó que el Procedimiento Especial Sancionador, más que atender asuntos de mera legalidad, nos brinda la oportunidad como operadores jurídicos, para la interpretación constitucional y convencional, a fin de materializar el pleno y efectivo ejercicio de los Derechos Humanos; obligación inaplazable de los juzgadores modernos en una democracia.

El magistrado Felipe de la Mata Pizaña concluyó que “el trabajo realizado por nuestra Sala, que se evidencia en la obra que elaboraron nuestros secretarios, permite atestiguar que este órgano jurisdiccional hace las funciones materiales de un auténtico tribunal de control constitucional y convencional, en la medida en que gran parte de su labor reside en la interpretación y aplicación de las normas del parámetro de constitucionalidad que impactan en la resolución de los procedimientos especiales sancionadores, con especial énfasis en la potencialización de los derechos fundamentales”.