Acompañado por su esposa, la licenciada Margarita Zavala, anunció que a partir de hoy, el IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud atenderán gratuitamente a cualquier mujer, sea o no derechohabiente, que sufra alguna complicación durante el proceso de gestación.
Con ello, indicó, México se pone en la ruta correcta para ofrecer una mayor calidad de vida de las mujeres embarazadas y cumplir la meta de reducción de la mortalidad materna comprometida con la Organización de las Naciones Unidas. El gobierno Federal, señaló el presidente Calderón, refrenda así su firme compromiso en la salud de las mujeres y sus hijo
En la explanada de la Secretaría de Salud, y en un acto en el que los titulares de la SSA, José Ángel Córdova Villalobos; del IMSS, Daniel Karam Toumeh, y del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes Linares, firmaron el Convenio Interinstitucional para la Atención Universal de las Emergencias Obstétricas, el presidente Calderón dijo que la Estrategia Nacional es una respuesta conjunta para asegurar la atención médica oportuna de las mujeres embarazadas.
Consideró que la mortalidad materna es una tragedia evitable, que tiene sus efectos inmediatos no sólo en el entorno familiar, sino además en el mediano y largo plazo, ya que la ausencia de una madre expone a niñas, niños y jóvenes a mayores peligros: al abandono, a la violencia, a las adicciones y a la deserción escolar.
Al respecto, el titular del Ejecutivo Federal recordó:
“México es uno de los países que se comprometió ante la Organización de las Naciones Unidas a reducir un 75 por ciento la mortalidad materna, de ahí lo desafiante del reto que nos hemos planteado. Concretamente, en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, asumió el reto de disminuir esa tasa de mortalidad, de 89 fallecimientos por cada mil niños nacidos vivos en 1990, a tan sólo no más de 22 defunciones por cada mil nacidos vivos en el año 2015; de casi 90 a 22”.
Explicó que para abatir más rápidamente la mortalidad materna, en 2008 se puso en operación el Programa de Embarazo Saludable, e informó que al cierre del año pasado la tasa se ubicó en 54 mujeres que fallecieron por cada mil nacidos vivos. “Esto quiere decir que en 18 años recorrimos la mitad del camino que nos habíamos trazado”, expresó.
Acompañado también por Rocío García Gaytán y Ernesto Cordero Arroyo, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres y secretario de la SEDESOL, señaló que los resultados son alentadores, pero precisó que es necesario realizar cambios para ir más rápido y acelerar el paso, toda vez que actualmente se registran 2 millones 100 mil embarazos, de los cuales casi 250 mil sufren complicaciones.
Esas dificultades, agregó el presidente Calderón, originan mil 100 muertes maternas y producen secuelas en 30 mil mujeres. El 80 por ciento de esos fallecimientos se pudieron haber evitado con atención médica oportuna y con instalaciones y equipos adecuados.
“Como sociedad, no podemos permitir que este problema de salud pública siga vulnerando nuestras familias. Para enfrentarlo y superarlo, necesitamos del trabajo coordinado de todos: del Sistema Nacional de Salud, de la unidad de todos los mexicanos”, indicó.
Por eso, informó, se ha impulsado una alianza con sectores de la sociedad para hacer valer el derecho de las mexicanas a una maternidad saludable.
