Soy un instrumento de golpeo para el Partido de la Revolución Democrática (PRD), vamos a enfrentar con valor, de cara, todas las acusaciones que nos haga la PGR, vamos a respetar su actuar y nos vamos a defender legalmente.
"Soy abogado y con la capacidad que tengo de defenderme me voy a presentar ante las autoridades porque no soy un delincuente”, afirmó en su primera conferencia de prensa.
Tras declararse inocente y exigir con voz entrecortada un "ya basta a ese acoso político”, calificó de "aberrantes y ridículas" las acusaciones en su contra por presuntos nexos con el crimen organizado.
En ese sentido, dijo que le exigirá cuentas al gobierno federal por los "golpes políticos” en contra del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Michoacán y en Quintana Roo.
Godoy Toscano, a quien se le veía nervioso, aseguró que ingresó a la Cámara de Diputados a pie y por la puerta principal, pero ante las avasalladoras preguntas de los reporteros con el fin de conocer más detalles de cómo, con quién y cuándo, el diputado perdió el control y acusó de impertinentes a los comunicadores.
Colaboradores del Grupo Parlamentario del PRD justificaron la irritación del legislador, al comentar que realmente entró a San Lázaro sentado en el sitio del copiloto del vehículo de un diputado michoacano.
Para rendir protesta el ahora legislador llegó al Salón de Plenos por la puerta de lateral derecha “conocida como la puerta de la fracción del PRD, y permaneció sentado en la última fila de curules junto al coordinador de los diputados michoacanos del PRD, Víctor Báez Ceja y de Avelino Méndez Rangel.
En su trayecto para situarse frente al presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro, Jorge Carlos Ramírez Marín, quien le tomó protesta, el medio hermano del gobernador de Michoacán fue arropado por el priista y presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Rubén Moreira.
Nada más terminó de decir œsí, protesto”, los aplausos de los diputados perredistas y priistas no se hicieron esperar, mientras que los legisladores de Acción Nacional se mantuvieron quietos en sus lugares.