Así lo dieron a conocer la diputada Beatriz Zavala; y la senadora Adriana Dávila, quienes lanzaron un enérgico llamado al presidente Peña Nieto y a la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, para que clarifiquen, especifiquen e indiquen los criterios para lanzar este programa en esos lugares.
La diputada y exsecretaria de Desarrollo Social, Beatriz Zavala, expuso que quedaron excluidos municipios como Mezquitic, Jalisco, que tiene 40 por ciento de su población en condiciones de pobreza extrema.
También Zitlala y Chichiquila, Puebla, con 57 por ciento; Tequila, Jalisco, con 53 por ciento; Amatán en Chiapas, con 54 por ciento; Batopilas, Urique y Balleza en Chihuahua, con 55, 43 y 40 por ciento respectivamente; Tepehuacán de Guerrero; San Juan Mazatlán en Hidalgo con 43 y 41 en pobreza alimentaria, entre otros.
Por el contrario, denunció, “vemos que fueron incluidos lugares y ciudades donde se van a tener elecciones en este año. Además más de 200 de los 400 municipios son electoralmente competidos”.
Tal es el caso de Tijuana, Ensenada y Mexicali, Aguascalientes que concentra casi el 70 por ciento de la población estatal; Saltillo y Torreón, Coahuila; Ciudad Juárez y Chihuahua, que reúnen a poco más de 2 de los 3 millones que habitan en la entidad.
“Por las ciudades elegidas es obvio que no hay reglas claras de operación. Es obvio porque no hay transparencia en cómo van a darse esos recursos ni mucho menos cuándo”, lamentó Zavala.
Explicó que en los gobiernos de Acción Nacional siempre se dio un blindaje electoral y 40 días antes de la elección no se podía entregar ningún programa, pero ahora no se sabe cuándo se aplicarán los recursos de esta Cruzada contra el Hambre.
Con respecto a la declaración realizada por Peña Nieto acerca de que 11 mil personas murieron en 2011 a causa de la desnutrición, Beatriz Zavala destacó que maneja la información de manera poco transparente y alarmista para justificar un programa.
Por su parte, la senadora Adriana Dávila llamó al Presidente Peña a que revise los nombramientos de quienes están siendo designados como delegados federales en las entidades, especialmente en la Sedesol, porque se trata de operadores políticos del PRI que van a hacer trabajo electoral y no de carácter social.
“La pobreza no puede estar circunscrita bajo ninguna condición a temas de carácter electoral. Si de verdad hay una intención, como lo establece el Pacto por México, (…) hoy queremos que se revisen, desde los nombramientos, los programas y los indicadores”, dijo.
Tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores, detalló, se han propuesto iniciativas que plantean la profesionalización de la política pública y concretamente del tema de desarrollo social, así como la posibilidad de darle autonomía al CONEVAL.
“Es una falta de conocimiento, primero de la Secretaria de Desarrollo Social de cómo está manejándose el Gobierno Federal, de cómo se manejó durante los últimos 12 años, concretamente con temas y cosas específicas como profesionalizar su funcionamiento, donde establecieron candados, como la entrega de los recursos”.
La senadora Dávila recalcó que en esta Cruzada Nacional contra el Hambre ven un asunto asistencialista, y preocupa que lo que se reparta sean despensas.
“El PAN ha sido respetuoso y siempre ha fortalecido durante los últimos 12 años de gobierno la política social. Pero no podemos entregar cheques en blanco al Gobierno Federal si no está el esfuerzo a tener parámetros mínimos para la implementación de recursos”, finalizó.