El gobierno federal compró a dos laboratorios europeos 30 millones de dosis para garantizar la inmunización en el país y sumar otra acción para la prevención y contención de esta pandemia que inició en México en abril de 2009.
Se prevé que en noviembre próximo se adelante la entrega de un millón de dosis que se destinarán al sector salud, y de acuerdo con Macías Fernández se aplicará primero a los trabajadores en los hospitales que más casos han tratado de influenza A(H1N1), entre ellos los institutos nacionales de Enfermedades Respiratorias (INER) y de Nutrición .
Según el reporte de la Secretaría de Salud del viernes pasado, en el país había 49 mil 370 contagiados, de los cuales 314 habíanfallecido a causa de ese mal, en tanto que a nivel mundial se estiman 414 mil 945 enfermos y cuatro mil 999 muertos.
Macías Fernández indicó que la vacunación continuará con la aplicación a médicos y enfermeras que más expuestos están a pacientes que hayan sido contagiados y que acuden a los hospitales y clínicas del sector salud público en el Distrito Federal y en los estados.
Por último, expuso, se considerará a los trabajadores de la salud del sector salud privado.
En la segunda entrega de vacunas que se espera a mediados de diciembre habrá cuatro millones de dosis más correspondientes al compromiso que estableció el gobierno de México con un laboratorio francés y a finales de ese mes se iniciará con la vacunación de casi dos millones de mujeres embarazadas.
Las demás dosis para alcanzar 30 millones se espera que lleguen a México entre enero y marzo para completar el cuadro de vacunación y corresponden 15 millones de un laboratorio francés que vendió 20 millones a México, y las otras 10 millones más serán entregadas por una empresa inglesa.
Explicó que debido a que la entrega de las vacunas podría ser irregular, la Conava tiene que prever esa situación y conforme a las dosis que se dispongan hacer la estrategia.
"El millón en noviembre casi con toda seguridad sí va a llegar, pero hay otros cuatro millones en diciembre, y a lo mejor llegan tres o 4.5 millones, entonces de acuerdo con eso se tiene que calibrar cómo se va a estar poniendo la vacuna y a qué grupos de personas", dijo.
El epidemiólogo abundó que lo único definido es que los primeros en recibir este biológico serán el personal de salud, tanto de los sectores públicos como privados, y las mujeres embarazadas, mientras que el resto de la población está en análisis sobre cómo será inmunizada.
"La aplicación se establecerá de acuerdo con la estrategia de vacunación que define la Conava; son quienes analizan en este momento toda la situación tanto del comportamiento del virus que es muy inestable, pues aparece en lugares donde no se había presentado o rebrota y también conforme a cómo se entreguen las vacunas", dijo.
Recordó que los grupos de riesgo no son precisamente los ancianos, pues la mayoría de ellos han desarrollado anticuerpos en sus organismos que los protegen y no representan un grupo que se infecte con influenza A(H1N1) de manera frecuente.
"Se ve la infección en personas más jóvenes, se tendrá casi con seguridad a las personas que tengan factores de riesgo para complicarse como diabéticos, enfermos del corazón, de VIH/Sida, los que fuman mucho y tienen enfisema pulmonar, obesos que registren más de 50 o casi 100 por ciento de lo que deben pesar, y quienes padezcan cáncer", explicó.
El también titular de la Subdirección de Epidemiología del Instituto Nacional de Nutrición y Ciencias Médicas "Salvador Zubirán" comentó que parte de la estrategia podría ser que la vacunación inicie en la región norte de México debido a que el frío es más intenso en esa zona en la temporada invernal.
Pero también, explicó, la Conava analiza la situación debido a que el virus ha demostrado tener un comportamiento muy variado, que ataca tanto en temperaturas ambientales bajas como altas de hasta 40
grados.
Macías Fernández no descartó que por el invierno podría ser en los estados del norte del país donde se reforzará la estrategia más pronto con la vacuna.
"Se podría empezar con estados del norte, pero no es una estrategia que estuviera probada o garantizada, seguramente se tendría que calibrar la manera en que se van a entregar las vacunas", agregó.