El diputado federal señaló que reforma político-electoral limita el margen de maniobra de los partidos pequeños de izquierda, de reciente creación, y complican posibilidad de subsistencia de otros que quizá no puedan conseguir los porcentajes establecidos en la nueva normatividad que entrará en vigor una vez que sea promulgada.
Reyes Gámiz recordó que si bien en la reforma electoral de 2007-2008 se avaló que aun en coalición los partidos registrarían su votación de manera individual, con la Reforma Política recién aprobada se elevó el nivel mínimo para mantener el registro y tener así representación en el Congreso de la Unión, al pasar 2 a 3 por ciento de la votación general que se emita en los comicios.
Las nuevas disposiciones inciden directamente en los comicios locales, como es el caso de la ciudad de México; sin embargo, en la reforma se establece que los partidos políticos nacionales que no alcancen el porcentaje mínimo en elecciones estatales no perderán el registro y, por tanto, sus prerrogativas.
“Hay ejemplos claros de estos riesgos, como ocurrió en las elecciones federales del 2009 y del 2012, en las que partidos como Movimiento Ciudadano, del Trabajo y Nueva Alianza no alcanzaron el tres por ciento de la votación, y en 2015 este riesgo se incrementa. Esta situación complica, dificulta los esfuerzos que se están haciendo para la unidad de la izquierda, principalmente por lo que corresponde a la ciudad de México”, indicó.
Cabe recordar que hasta 2006 los partidos políticos entregaban previamente un convenio de coalición que involucraba la distribución de los votos, pues sólo aparecía el logo de la coalición, con la cual se garantizaba el 2 por ciento mínimo que se exigía a los partidos involucrados en la alianza para mantener su registro.
