Este enfoque refiere que el crecimiento económico no es el único elemento para evaluar el bienestar de las personas, diferentes estudios al medir la felicidad que sentían los ciudadanos en el mundo, coincidieron en señalar que los habitantes pertenecientes a economías más prosperas no eran necesariamente los que exponían un grado de felicidad mayor, es decir, un mayor ingreso no significa necesariamente una mayor felicidad de los individuos.
Ejemplo de ello es el caso de Colombia quien de acuerdo con el Barómetro Global de la Esperanza y la Felicidad 2012 realizado por la empresa Gallup es el país donde más entrevistados (75 por ciento) dijeron sentirse felices con su vida aun cuando los índices de la inseguridad y desigualdad económica de este país son importantes.
En el caso de México, de acuerdo con la encuesta nacional en vivienda realizada por Parametría en enero de 2013, 80 por ciento de los entrevistados manifestó estar satisfecho o muy satisfecho con su vida, contra 19 por ciento que dijo estar insatisfecho, dato que indica que existe un importante número de mexicanos que perciben un bienestar subjetivo en su forma de vida.
La Universidad de Columbia en su estudio mundial sobre felicidad reporta que los países donde más ciudadanos se encuentran satisfechos su vida son: Costa Rica, Dinamarca, Irlanda, Noruega y Finlandia, en contraste con Sierra Leona, Zimbabue y Tanzania quienes ocupan el último lugar de la lista.
Haciendo un cruce de esta pregunta por rasgos sociodemográficos de la población encontramos que las mujeres están más satisfechas con su vida (81 por ciento) respecto a los hombres (78 por ciento), al igual que las personas entre 26 a 35 años de edad (86 por ciento), seguido de los jóvenes de 18 a 25 años (84 por ciento); los que tienen mayores ingresos refirieron más complacencia con su vida, así como lo universitarios (96 por ciento)
En cuanto a los niveles de felicidad que sienten los mexicanos, se puede observar que el porcentaje ha disminuido desde 2008, si bien en este año un 77 por ciento dijo sentirse feliz o muy feliz con todos los aspectos de su vida, en años anteriores esas categorías habían sido superiores, en 2009 llegaba a 88 por ciento y en 2008 a 85 por ciento. hay una caida de más de diez puntos. Gallup en el estudio mencionado señala que en América Latina el índice de felicidad llega a 71 por ciento siendo el más alto de todo el mundo, seguido de los países en Asia del sur que llegan a 47 por ciento. Cabe destacar que a nivel mundial el índice de felicidad llega al 40 por ciento.
Otro elemento que sirve como indicador del bienestar subjetivo es la salud de los individuos, en México el 52 por ciento dijo que su estado de salud en general era bueno, y otro 39 por ciento lo consideró aceptable, solamente 9 por ciento refirió que tenía una mala salud.
La importancia de los estudios que abordan el tema del bienestar subjetivo es la identificación de cómo el individuo siente o vive su realidad, más allá de si lo que percibe está sustentado en datos duros, el adjetivo subjetivo sugiere lo declarado por el propio entrevistado y no a través de agentes externos como el gobierno, la academia u organismos internacionales; en el caso de México los factores de satisfacción con la vida, nivel de felicidad y percepción de la salud cuentan con porcentajes altos que sugieren que la población percibe un bienestar social favorable.