Dudan mexicanos de la muerte de "El Lazca"

El pasado 07 de octubre, la Secretaría de Marina Armada de México dio a conocer que Heriberto Lazcano Lazcano, “El Lazca”, líder del cártel de los Zetas, fue abatido durante un enfrentamiento en Progreso, Coahuila[1], el evento fue ampliamente conocido por los mexicanos, de acuerdo con la más reciente encuesta en vivienda realizada por Parametría ocho de cada diez se enteraron del suceso.

Por Parametría

Horas más tarde, diferentes medios de comunicación difundieron la noticia de que el cuerpo de Heriberto Lazcano había sido sustraído de la funeraria en Sabinas, Coahuila[2], este hecho fue conocido por siete de cada diez mexicanos.

Tras una serie de contradicciones e inconsistencias en el caso, las autoridades afirman que aún sin el cuerpo, tienen evidencia para asegurar que el segundo hombre más buscado por la DEA y por el gobierno federal fue abatido en el enfrentamiento. En la opinión pública, sin embargo, sólo 26 por ciento de los entrevistados cree que la marina mató a Heriberto Lazcano Lazcano, para 41 por ciento “El Lazca” no fue abatido en la confrontación tal como las autoridades lo señalan y el 33 por ciento no sabe si creer o no la versión de las autoridades.

Es interesante analizar cómo los mexicanos perciben la muerte del líder de una de las bandas criminales que han diversificado sus acciones más allá del tráfico de drogas. Sólo uno de cada diez entrevistados considera que la violencia en el país disminuirá con el deceso del presunto líder de los Zetas, para 47 por ciento la situación seguirá igual y un 31 por ciento considera que la violencia aumentará.

El caso de la muerte de “El Laza” deja ver una vez más la opacidad en el sistema de justicia mexicano, la nula coordinación de las autoridades locales y federales y la poca confianza de la opinión pública en que la muerte y captura de capos disminuirá el problema de inseguridad que se vive en el país.