En rueda de prensa, sostuvo que desde el 21 de abril se mantiene un monitoreo constante sobre el derrame del crudo y hasta el momento no es tangible ningún daño a las aguas mexicanas, aunque las afectaciones al medio ambiente son evidentes.
El titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) agregó que en caso de que hubiera daño ambiental de algún tipo en el agua se tendría que emitir un estudio con sustento científico para tomar algún acuerdo sobre los lineamientos a seguir.
Acompañado por los titulares de la Comisión del Agua, José Luis Luege, y del Servicio Meteorológico Nacional, Adrián Vázquez, el funcionario destacó que se ha mantenido un monitoreo constante para vigilar el curso de la mancha de petróleo.
Se prevé que el combustible se expanda y que el viernes llegue a las costas de Lousiana, donde se esperan impactos fuertes en la ecología, planteó el secretario de Medio Ambiente.
Entre los impactos ecológicos por el derrame mencionó las fuertes emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por el incendio que se generó; daños por el hidrocarburo a aves, delfines y pesca continental, entre otras especies, así como las afectaciones marinas que se reporten una vez que el petróleo empiece a asentarse.
Informó que en caso de que por el cambio de las corrientes marinas hubiera amenaza para las aguas mexicanas se tendría que poner en marcha el protocolo de cooperación que México y Estados Unidos tienen, a través del cual se haría un trabajo conjunto para contener daños de ese tipo.
Insistió en que por el momento la mancha ha avanzado 70 kilómetros, lo que la mantiene aún alejada de aguas mexicanas y por ello no ha habido necesidad de poner en marcha el citado acuerdo.