En una medida repentina el gobierno canadiense informó el 13 de julio, cuando todavía se vivía el final de la crisis causada por la influenza, que a partir del día siguiente todo mexicano que viajara a Canadá requería visa.
El embajador de Canadá en México, Guillermo Rishchynski, señaló entonces que la medida se tomó de manera unilateral y en uso de la soberanía de su país, ante el creciente número de mexicanos que solicitaban asilo.
Explicó que se habían detectado numerosos fraudes y un crecimiento desmesurado de mexicanos que solicitaban asilarse, inclusive que había “agencias” que entrenaban a los solicitantes para mentir en la entrevista consular y conseguir el asilo.
Esto provocó que en los dos primeros días en que se tomó la medida la Embajada de Canadá en México, ubicada en Polanco, se viera rebasada por filas enormes de personas que iban a solicitar su trámite.
Según informó la propia embajada, en los dos primeros días se presentaron 3,500 solicitudes y se procesaron 1, 300, mientras que entre julio y septiembre se recibieron 30 ,000 solicitudes.
Días después del anuncio el entonces subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Carlos Rico Ferrat, esbozó la posibilidad de aplicar una medida “espejo”, lo cual fue sumamente criticado por el sector turístico.
En las semanas siguientes la canciller Patricia Espinosa aprovechó una visita a Washington, preparatoria para la Cumbre de Líderes de América del Norte que se celebró en agosto en Guadalajara, para anunciar que se imponía visa a diplomáticos canadienses.
El tema fue tratado entre el presidente Felipe Calderón y el primer ministro Stephen Harper durante la cumbre en Guadalajara, pero la decisión canadiense se mantuvo.
La medida ha provocado una caída de al menos 50 por ciento en el turismo de México hacia Canadá, según estimaciones de una de las principales agencias de viajes mayoristas que intercambian turismo entre ambos países.
Sin embargo, de Canadá a México no se han aplicado visas, más que al personal diplomático, por lo tanto continúa el crecimiento del turismo procedente de ese país.
Según dio a conocer recientemente la Secretaría de Turismo, en los primeros meses del presente año el crecimiento del turismo de Canadá a México supera 9.2 por ciento.
Las visas se solicitan personalmente en la Embajada de Canadá (que se vio obligada a incrementar el personal asignado para ello) y los documentos se reciben en 10 días hábiles por mensajería pagada por el interesado.
Pese a las protestas de los viajeros en su momento, el gobierno de Canadá no ha hecho ningún anuncio relativo a un posible cambio en la decisión.