La parte del registro como tal ha sido exitoso, hay cifras importantes, pero donde no hemos sido exitosos es en la parte que vincula esos registros con las características biométricas del usuario; estamos en una etapa en la que estos registros tendrán que vincularse eficientemente con las huellas dactilares".
Por ello, dijo, es necesaria una revisión integral por parte de las autoridades vinculadas como las secretarías de Gobernación, de Seguridad Pública y la Procuraduría General de la República, para determinar si a casi un año de la entrada en vigor del Renaut se han tenido resultados positivos.
"Necesitamos un análisis de las fuerzas de seguridad nacional de este país para saber si está funcionando o no, porque ahí la Cofetel no puede hacer un análisis sobre la eficiencia del registro. No es nuestra labor, no tenemos facultades para ello".
De Swaan se manifestó en favor de que, tal como lo planteaba originalmente la reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones, los operadores de telefonía móvil fueran quienes crearan y administraran una base de datos de sus usuarios.
"Tenemos que encontrar con ellos un punto de acuerdo en el cual operen de manera eficiente. Esto, evidentemente supervisados por la Cofetel como lo mandata la ley y evidentemente obteniendo por parte de la Secretaría de Gobernación la validación de la CURP".
El 10 de abril de 2010 entró en vigor el Renaut como una medida para evitar el uso indebido de la telefonía móvil en la comisión de delitos como la extorsión, amenazas, secuestro o alguna acción relacionada con la delincuencia organizada.
De acuerdo con el decreto publicado el 9 de febrero de 2009, la Secretaría de Gobernación, a través del Registro Nacional de Población (Renapo), es la encargada del resguardo y manejo de los datos de los usuarios.