Complicaría temporada de huracanes derrame en Golfo de México

Expertos estadunidenses temen que la temporada de huracanes del Atlántico que se inicia este martes, pueda agravar el derrame de petróleo en el Golfo de México y ocasionar una catástrofe mayor.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) estima la formación de siete huracanes de mayor envergadura de un total de 14 previstos para la temporada que corre del 1 de junio al 30 de noviembre entrante.

Jane Lubchenco, encargada de la NOAA, advirtió que si el pronóstico se cumple "podría ser una de las -temporadas- más activas hasta ahora".

Con esa proyección y el peor derrame de crudo en la historia de Estados Unidos, los meteorólogos ven la situación muy poco alentadora.

Según los expertos la zona del Golfo es muy propicia para los huracanes, pues tiene una gran acumulación de aguas cálidas durante el verano y esos sistemas por lo general se desplazan hacia el norte o hacia el oeste con dirección a la costa.

La zona se encuentra actualmente bajo estado de emergencia por una enorme mancha de petróleo que afecta ya a las costas de Louisiana y que amenaza con expandirse a Alabama, Mississippi y Florida.

Según Joe Bastardi jefe de huracanes de AccuWeather.com., es difícil pronosticar qué pasará, pero una tormenta bien podría empujar el crudo hacia las costas o actuar también para dispersar la mancha.

En el pasado se han registrado en la zona del Golfo dos de los huracanes más devastadores para este país: Camille, que azotó en 1969 la costa de Mississippí, y Katrina en 2005, que devastó Nueva Orleans.

Las declaraciones de Billy Nungesser, presidente de Plaquemines una de las zonas más afectadas de las costas de Louisiana por las manchas de petróleo, fueron muy elocuentes: "La temporada de huracanes inicia (...) mientras agonizamos lentamente".

Para hacer más dramática la situación, los esfuerzos de la empresa británica BP para controlar el derrame han fracasado hasta el momento.

La técnica llamada "Top Kill" (corte de cabeza) para sellar la fuga fracasó el pasado fin de semana.

Los expertos temen que una combinación de vientos y grandes olas empujen el petróleo más adentro de los estuarios y humedales de las costas del sur estadunidense y que ocasionen un desastre mayor.

En 1979 el huracán Henri dañó una campana de acero que se había diseñado para contener la fuga del pozo petrolero submarino Ixtoc 1 que derramó 529 millones de litros frente a la Península de Yucatán, en el peor desastre de su tipo hasta ese momento.

Los meteorólogos que estudian el Atlántico están muy poco optimistas sobre la temporada de huracanes debido a un debilitado fenómeno climático de "El Niño" que inhibe la formación de huracanes en el Atlántico o la posible presencia de "La Niña" que tiene un efecto contrario.

Las proyecciones del NOAA para este año son similares a las del 2005 que dejó una estela de muerte y destrucción en la cuenca atlántica por el azote de 29 tormentas y 15 huracanes.

Ese año el huracán "Katrina" mató a unas mil 500 personas en cuatro estados de Estados Unidos, principalmente en Louisiana en donde generó daños por 80 mil millones de dólares, en el peor desastre natural del país.