Es la política pública más efectiva para reducir el consumo de este producto”, consideró.
Al participar en el foro "Impuestos al tabaco en México: Mitos y realidades" el secretario señaló que está demostrado que la política pública de imponer impuestos a los productos del tabaco “funciona muy bien”.
Por un lado, dijo, se reduce el consumo y por el otro se aumenta la recaudación fiscal que se puede utilizar en materia de salud.
Precisó que esta política tiene su mayor impacto entre los jóvenes, que son el sector donde el consumo de tabaco va en aumento.
Asimismo Córdova Villalobos respondió a las críticas de la industria tabacalera, quienes señalan que el consumo del tabaco beneficia la economía y que el aumento de impuestos reducirá de la recaudación fiscal, incrementará el desempleo y fomentará el contrabando.
“Esos argumentos no se han demostrado en los países donde se han implementado políticas fiscales más agresivas a los productos del tabaco” subrayó el funcionario federal.
Precisó que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Adicciones, 18.5 por ciento de los mexicanos de entre 12 y 65 años son fumadores activos, es decir 14 millones.
Agregó que el mayor consumo se registra entre los más jóvenes pues la edad promedio en que la gente empieza a fumar es entre los 10 y 12 años.
Córdova Villalobos dijo que a pesar de los avances en el control del tabaquismo se requieren medidas más efectivas para reducir la demanda de cigarros entre los jóvenes.
Adelantó que ya se negocia con la Secretaría de Hacienda para que de aprobarse el proyecto del Congreso, los 8,500 millones de pesos adicionales por el aumento de 10 pesos a los cigarros en 2011, se destine a combatir enfermedades relacionadas con el tabaquismo.