El director general de la AEM, Salvador Landeros Ayala, reconoció la voluntad del poder legislativo para lograr esta innovación gubernamental, por primera vez en la historia de nuestro país, a través de modificaciones a los artículos 28 y 73 de la Carta Magna.
“Abatiendo un rezago histórico, se crea el andamiaje legislativo que permitirá desarrollar actividades espaciales relacionadas a la industria, energía, telecomunicaciones, salud, agricultura, medio ambiente, desarrollo urbano, cambio climático, desastres naturales, y más”, destacó.
En virtud del dictamen aprobado, y en consonancia con la actual era digital en el mundo, las actividades en el espacio ultraterrestre, incluso en la Luna y los cuerpos celestes, ahora se considerarán áreas prioritarias para el desarrollo nacional en los términos de la Constitución.
Esta reforma constitucional de avanzada, lograda tras cuatro años de arduo trabajo de las Legislaturas LXIV y LXV, es fruto de la cooperación, resaltó el diputado y presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología e innovación en San Lázaro, Javier López Casarín.
A su vez, el diputado Roberto Briano recordó que, en 2021, la economía espacial representó 370 billones de dólares en el mundo; en 2030 se estima alcance un valor de 642 billones de dólares, y para 2040, un trillón de dólares, lo que ilustra su potencial para crear empleos y derrama económica.
Por ello, la diputada María Eugenia Hernández Pérez, coordinadora temática de educación, ciencia, tecnología y cultura de Morena, hizo un reconocimiento a la AEM por promover de forma incansable la formación de capital humano, investigación científica, y la cooperación internacional.
El dictamen, que fue avalado con 462 votos a favor, cero en contra y 25 abstenciones, y turnado al Senado para sus efectos constitucionales, destaca que la tecnología espacial podrá coadyuvar a encontrar soluciones a problemas sociales, de la mano del desarrollo tecnológico actual.
Las y los legisladores coincidieron en que esta reforma sienta las bases para construir un nuevo capítulo de generación de conocimientos e innovación en el país, e incentivar la inversión pública y privada para la investigación y exploración del espacio, pero ahora con talento mexicano.