Acompañado por más de 1000 seguidores, el abanderado priista declaró que “estos cacicazgos se tienen que ir, porque lo único que han generado es inseguridad, deterioro del paisaje urbano y de los servicios; pero ahora nosotros tenemos mucho más fuerza y con el trabajo político que estamos haciendo ya agarrando músculo en el territorio, y ese es el gran elemento que nos va a dar el triunfo”.
Reprobó el apoderamiento verdaderamente abominable que la familia Moreno, aliada de Alejandra Barrales, tiene sobre esta delegación que ha mal gobernado y se han repartido, y ante esta situación dijo que de ser Jefe de Gobierno “desarticulará las bandas de corrupción política e investigará a fondo a los actuales delegados”.
El abanderado tricolor precisó que estos señores “estarán obligados a regresar los recursos que se han robado, si les han dado departamentos y dinero en efectivo, que lo regresen; si tienen prestanombres hay que ir por ellos, y además, revisar el tránsito de los recursos”, prácticas que han empobrecido a las familias de esta demarcación.
Expresó su preocupación por las mismas costumbres que hay en otras delegaciones a causa del PRD y Morena donde la gente declara expresamente que les están cuestionando su adherencia al partido y los han amenazado, sin importar eso, el abanderado priista declaró que “estamos en la Morelos, en un lugar que sin liderazgos locales apoyándonos, ningún candidato hubiera podido entrar”.
Al caminar por las peligrosas calles de la colonia Morelos, el aspirante a gobernar la ciudad escuchó las quejas de los vecinos por el abandono de los gobiernos perredistas, mismos que únicamente han llegado al poder para llevar dinero a sus arcas y no hacer nada por quienes ahí habitan.
Recorrió vecindades que muestran el claro deterioro y olvido de los gobiernos de izquierda después del pasado sismo del 19 de septiembre, donde todo quedó en promesas y no ha llegado ningún tipo de ayuda para restaurar sus viviendas.