El titular de la SSDF, Armando Ahued Ortega, destacó que la importancia y utilidad de este instrumento está avalado en la práctica médica y “será de gran utilidad sobre todo para la extracción de órganos o tumores, en el que el tamaño de éstos pasará a segundo plano durante el procedimiento; facilitará la extracción del feto vía cesárea; la realización de legrados uterinos, la revisión de vagina y cérvix; para identificar o reparar lesiones post parto y para beneficio de pacientes con sobrepeso mayor al 40 por ciento, ya que a este separador se le pueden adaptar unas valvas de profundidad”.
Aseguró que esta innovación “habla muy bien de la Secretaría y de sus trabajadores, porque los médicos no sólo se están dedicando a atender a sus pacientes sino cómo poder trabajar mejor; nos honra y nos enorgullece que el origen, diseño y manufactura de este separador quirúrgico es 100 por ciento mexicano”.
Agradeció el apoyo que el ICyTDF ha tenido para los proyectos de salud y afirmó que “los países que le apuestan a la ciencia y a la tecnología son los países más avanzados, tenemos que seguir apostándole a ello”.
Por su parte, el director del Instituto, Julio Mendoza Álvarez, señaló que estos dispositivos son resultado de la política del Gobierno capitalino para que el conocimiento y la innovación mejoren la vida de los habitantes de la ciudad.
“Ese objetivo es la misión del ICyTDF, apoyar las ideas generadas en universidades, institutos, centros de investigación e inventores independientes y concretarlas en productos y servicios que beneficien a los ciudadanos. Pero también para que contribuyan a generar empresas de alto valor agregado”, agregó.
En su oportunidad, Soriano Sánchez explicó el funcionamiento del separador quirúrgico el cual le valió más de 15 años de investigaciones, desarrollo y perfeccionamiento.
“Consta de dos partes, la principal y la complementaria; éstas se articulan entre sí mediante coincidencias de sus ejes; en pacientes con obesidad de II grado o mórbida pueden ser adaptadas 2 ó 4 valvas de profundidad. Adicionalmente tiene 3 valvas de diferente amplitud y profundidad, las cuales protegen la vejiga urinaria y otra, de menor tamaño, permite exponer ampliamente la cavidad vaginal”, señaló.
Indicó que “las cirugías abdominal o vaginal como la histerectomía, la cesárea o el retiro de tumores son más riesgosas en mujeres con sobrepeso y obesidad, en parte porque el instrumental quirúrgico para esas intervenciones no funciona en pacientes voluminosos; en cambio, su desarrollo permite apartar una pared abdominal mayor a los 12 centímetros de grosor y ofrece una abertura mayor. También facilita al cirujano llegar más profundo y con mayor visibilidad.
Agregó que fue a través de ICyTDF y de la SSDF como se procedió a la evaluación del separador con base en 100 cirugías realizadas en el Hospital Materno Infantil “Inguarán”.
El separador demostró sustituir hasta cuatro dispositivos quirúrgicos (Balfour-Gossett, O´Connors-O´Sullivan, valvas vaginales y abdominales) y su costo es la mitad que cualquiera de ellos, por lo que los hospitales ahorran recursos con su empleo.
Su uso reduce la necesidad de más cirujanos en el quirófano, pues el separador puede ser colocado y retirado la mayoría de las veces por un solo médico, y por su grado de estabilidad no se requiere de otros que mantengan abierta la incisión con equipo adicional como ocurre, por ejemplo en una cesárea.
Está hecho de acero inoxidable de origen alemán, mismo material con el cual se manufacturan prótesis y placas ortopédicas de uso interno y permanente en el cuerpo humano; sus características permiten que pueda ser esterilizado con líquidos antisépticos en caso de que por alguna razón no hubiera un esterilizador a vapor.
Cuenta con la correspondiente patente nacional, otorgada por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial y está protegida en más de 130 países con base en el tratado de cooperación para la protección de patentes y por parte de la Organización Mundial de la Protección Intelectual.
Los 10 separadores donados serán distribuidos entre los Hospitales Materno Infantil “Inguarán”, General La Villa, Balbuena, Xoco y Ajusco Medio, nosocomios pertenecientes a la Red Hospitalaria del Distrito Federal.
Al evento asistió Ricardo García Cavazos, subsecretario de Servicios Médicos e Insumos y Román Rosales Avilés, director general de Servicios Médicos y Urgencias de la SSDF; y Martín Viveros Alcaraz, director del Hospital Materno Infantil “Inguarán”.