Mauricio Tabe Echartea, presidente de este instituto político en la capital, señaló que la falta de equipos y tecnología requeridos para que opere el Programa de Verificación que exige la Norma Emergente, no debe traducirse en multas ni en el arrastre al corralón de los vehículos, ya que es responsabilidad de la autoridad y de los verificentros estar equipados debidamente.
Aseguró que si bien debe existir un periodo para empatar nuevos parámetros, la autoridad local no puede desentenderse de los ciudadanos y debe recalendarizar y ampliar los periodos de verificación para evitar multas y sanciones derivadas por la inoperatividad de estos centros de verificación.
Además, dijo, es necesario que el GCDMX se coordine con la Federación para subsanar los procedimientos, a fin de que las líneas clausuradas inicien a la brevedad las revisiones de los automotores.
Tabe Echartea advirtió que con la operación de sólo cuatro verificentros, éstos se saturarán y ocasionarán pérdida de tiempo a los usuarios, por lo que espera se normalice la operación de estos lugares.
Sostuvo que la revisión de los sistemas en los Verificentros es necesaria para evitar que siga la ‘simulación’ y se acabe con la corrupción, por lo que instó al GCDMX como a la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAME) a coordinarse para agilizar los nuevos métodos y no generar molestias entre los capitalinos.
Cabe mencionar que el día de ayer, sólo cuatro de 67 centros de verificación operaron en la Ciudad de México luego de que inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), acudieran a supervisarlos.