La orden va más allá de lo que indicó la semana pasada la agencia, conocida por su sigla en inglés FAA, cuando recomendó que las aerolíneas inspeccionaran esos equipos, conocidos por sus siglas en inglés ELT, para detectar cables prensados en la cubierta o muestras de calor excesivo o humedad.
Estas inspecciones responden a un incendio ocurrido el 12 de julio en un Dreamliner de la aerolínea de Etiopia, en el aeropuerto Heathrow, de Londres, y tras el cual los investigadores encontraron problemas en una de las unidades ELT fabricadas por la empresa Honeywell International.
Las autoridades estadounidenses creen que este problema podría ocurrir en miles de ELT instalados en otros modelos de aviones.
United, la única aerolínea estadounidense actualmente que usa Dreamliner, deberá completar su inspección en los seis aviones de ese modelo antes del 5 de agosto, indicó la FAA.
Los operadores de Boeing 787 en Europa también consideran esta semana qué harán acerca de las balizas. Las autoridades de aeronáutica civil en el Reino Unido han recomendado que se inhabilite el artefacto.
La Agencia de Seguridad Aeronáutica Europea, con sede en Colonia (Alemania), sigue elaborando los detalles de las instrucciones que se aplicarán a todas las aerolíneas del continente que operen con 787 Dreamliners.