El tribunal de Bonigny, a las afueras de París, declaró a Air France culpable por haber discriminado a Horia Ankour, estudiante de enfermería de 30 años, a quien la compañía impidió volar a Israel el 15 de abril de 2012 para participar en la operación "Bienvenido a Palestina".
La compañía, que deberá abonar además otros 3,000 euros por daños e intereses y costes procesales, no permitió que Ankour viajará en el avión en el que había embarcado en el aeropuerto de Niza al no poseer un pasaporte israelí ni declararse de confesión judía.
"No podemos tolerar ese tipo de comportamiento en nuestro territorio. Hoy te preguntan si eres judío, mañana si eres musulmán y pasado mañana si eres homosexual o sindicalista", señaló ante el tribunal el pasado enero el fiscal del caso, Abdelkrim Grini.
Según la compañía, su intención era proteger a la pasajera y le hizo esas preguntas a petición de las autoridades israelíes.