El Gobierno griego ha anticipado la situación y a partir de este jueves los empleadores deben permitir horarios de trabajo flexibles y promover el teletrabajo para evitar el calor del mediodía.
Muchos municipios mantienen ya abiertas salas y espacios con aire acondicionado para que la gente y especialmente las personas de grupos vulnerables puedan refugiarse ahí.
Según el EMI, mañana, viernes, en la mayor parte de Grecia continental la temperatura sobrepasará los 40 grados, mientras que en la parte central del país el termómetro alcanzará los 44 grados.
El sábado el calor extremo se mantendrá y sólo a partir del domingo bajará un poco la temperatura.
Según la televisión privada MEGA, las autoridades están examinando un posible cierre de la Acrópolis de Atenas -donde el termómetro alcanzará los 42 grados mañana-, una medida que ya había sido tomada durante las olas de calor de 2019 y 2021.
Desde mayo, unos 15,000 turistas visitan a diario el sitio y muchos de ellos tienen que esperar hasta una hora bajo el sol para poder acceder porque existen cupos de entrada.
Las altas temperaturas persistirán también durante la próxima semana, y entonces serán acompañadas por fuertes vientos en muchas partes del país, por lo que el Ministerio de Protección Civil ya advierte de un mayor riesgo de incendios a partir del próximo lunes.
Hace dos años Grecia vivió un fatídico verano, con temperaturas que llegaron puntualmente a los 46 grados y superaron así el récord de 1987 en el que una canícula de estas características a finales de julio causó 1,300 muertos en el país.