El titular de la Semarnat dijo que estos diálogos son un elemento fundamental de la política ambiental de México, la cual tiene que estar dirigida a la defensa de la vida: "Una política ambiental debe promover la defensa a la vida y debe contener y remontar las acciones en contra de la vida. Eso debe ser como una ética, una moral que debe de estar ahí permanentemente", aseveró.
Toledo Manzur destacó la importancia de establecer relación entre la Semarnat, como un ente de gobierno, y los movimientos ambientalistas, las movilizaciones sociales, los proyectos de los ciudadanos de este país. Sostuvo que la dependencia federal estuvo contenida muchos años y finalmente perdió la brújula, por lo que ahora resulta necesario trabajar con otra mentalidad, con una visión de integración y no de segmentación.
Los asistentes al encuentro celebraron la llegada de Toledo Manzur a la Semarnat, ya que, por primera vez, dijeron, se abren las puertas gubernamentales a la sociedad civil para escuchar y atender sus demandas, por lo que ofrecieron redoblar esfuerzos e ir de la mano con el funcionario federal en la tarea de la protección ambiental, que es competencia de todos.
Las asociaciones civiles presentes pidieron fortalecer los espacios de participación ciudadana como derecho humano y espacios de co gestión. Propusieron medidas como el cuidado y la preservación de la zona rural de la Ciudad de México en concordancia con los saberes de los pueblos originarios.
Entre los participantes, Hilda Salazar, fundadora de Mujer y Medio Ambiente, A. C., planteó la necesidad de atender las desigualdades sociales que cruzan todos los ámbitos de la vida nacional, incluido el ecofeminismo.
Por su parte, Jaime Martínez Luna, de la Fundación Comunalidad, AC., convocó a fortalecer el trabajo de cada organización y de cada individuo. Vamos a lograr que los niños no aprendan en un pizarrón qué es un árbol, sino que lo aprendan en la naturaleza, dijo.