La capital mexicana redactará una Constitución propia que deberá estar lista para 2017 y que la colocará por primera vez en un nivel de autonomía equiparable con los 31 estados de la República.
El gobierno de la megalópolis ha instado a sus nueve millones de habitantes a participar y ONU-Hábitat apoya ese proceso con la intención de que se planteen propuestas e ideas sobre las mejores prácticas de planeación y prosperidad urbana.
En la inauguración de un foro de discusiones sobre sobre el tema que se celebra esta semana en esa urbe, Erik Vittrup, representante de ONU-Hábitat en México, indicó que el derecho a la ciudad es la forma integral de interpretar todas las garantías de una ciudadanía moderna.
"Lo particular en México es que nace la visión del derecho a la ciudad aquí en la Ciudad de México, en organizaciones de la sociedad civil y ha dado la vuelta al mundo. Se ha incorporado en la Constitución de algunos países, pero es la primera vez que se está haciendo el ejercicio de traducir esa visión de un derecho integral que ubica el ser humano en el centro y que asegura la integralidad de todo el accionar de la ciudad para el beneficio del ser humano", dijo Vittrup en entrevista con el Centro de Información de la ONU en México.
Agregó que con la Constitución, los habitantes de la Ciudad de México definirán de manera colectiva su identidad como metrópoli y lo que desean para su futuro.
El representante de ONU-Hábitat explicó que el derecho a la ciudad abarca esferas como el trabajo, el medio ambiente, la convivencia y la seguridad.
Comentó que el desafío que existe actualmente es cómo convertir el derecho a la ciudad en una garantía inimpugnable y real para toda la ciudadanía.